No siempre es fácil encontrar el tono.
Quizá el mejor sea el sobrio estilo con que se han ido despidiendo de mí los alumnos de primero de bachillerato: un apretón de manos y el deseo compartido de que tengamos suerte en el futuro.
Ésta es mi despedida:
Cuidense y que todo les vaya bien.
Un saludo.
Pla